La Ciencia de Datos se ha convertido en una herramienta indispensable en el estudio de la Antártida, permitiéndonos desentrañar los misterios de uno de los entornos más extremos y menos explorados de la Tierra. Mediante la recolección, análisis e interpretación de grandes volúmenes de datos, investigadores y científicos están avanzando en nuestra comprensión del cambio climático, ecosistemas únicos y fenómenos geológicos.