En el continente Antártico se pueden investigar y entender los procesos críticos que afectan el clima a nivel global. El estudio de las interfases entre hielo, océano, continente y atmosfera es indispensable para modelar futuros escenarios de cambio climático y planear mecanismos para mitigar sus efectos ambientales, y mejorar el bienestar y calidad de vida humana. La aplicación de ciencias físicas para el estudio del continente antártico y el océano del sur ha ayudado a desarrollar tecnología satelital y sensores remotos para la observación de parámetros climáticos, evaluar su evolución en el tiempo e incorporar los datos generados a los modelos predictivos de cambio climático a nivel global entre muchos otros beneficios.
El Golfo de México y el Golfo de California se pueden considerar como los repositorios naturales de la historia climática del país. El análisis de sedimentos (composición taxonómica, isotopos, biomasa) de mar profundo en ambas cuencas comparada con los sedimentos del Antártico puede ayudar a entender los procesos que han afectado las tasas de sedimentación, la variación en el nivel del mar, cambios en los patrones de corrientes y la variación climática del país en los últimos 150 millones de años, dentro de un contexto local y global.
Debido a su aislamiento natural y el clima extremadamente frio, seco y complejo, desde el continente antártico se puede tener un récord de los contaminantes liberados a la atmosfera provenientes de actividades antropogénicas y procesos naturales como erupciones volcánicas. En núcleos de hielo de la Antártida, es posible identificar elementos provenientes de diferentes erupciones volcánicas que han ocurrido en los últimos miles de años y elementos radioactivos provenientes de Chernóbil, Ucrania.
También, en la Antartida se encuentra el Observatorio IceCube para la detección de neutrinos y poder asi entender mas sobre el pasado del universo, los procesos esenciales para la formación de galaxias y planetas y el origen de la vida. Recientemente el telescopio del polo sur, en colaboración con el Telescopio Alfonso Serrano de México, fueron 2 de los 8 telescopios usados en el programa internacional event horizon, donde por primera vez tomaron la primera foto de un agüero negro, como lo predecía Stephen Hawking.
La investigación enfocada en ciencias físicas que se desarrolla en la Antártida es investigación de frontera cuyo objetivo es entender las consecuencias históricas y actuales del cambio climático estudiando el océano y la atmosfera, asi como ayudarnos a entender mejor el Universo y nuestra galaxia. Las características ambientales del continente antártico lo hacen el lugar ideal para estudiar la interacción electromagnética entre el Sol y la Tierra, y para desarrollar proyectos astronómicos y astrofísicos. Los grupos de investigación, de expertos y de acción que el comité de ciencias físicas de la SCAR ha apoyado anteriormente son:
Actualmente la SCAR tiene solamente 3 proyectos cientificos prioritarios para apoyar los proximos años y son;