LA AGENCIA MEXICANA DE ESTUDIOS ANTÁRTICOS (AMEA)

La Agencia Mexicana de Estudios Antárticos (AMEA) es un espacio de articulación científica, estratégica y ciudadana, creado para proyectar a México como un actor activo en el futuro del continente blanco. Frente a los desafíos climáticos, geopolíticos y científicos del siglo XXI, la AMEA ha conformado una estructura que permite la colaboración entre investigadores, tomadores de decisiones, educadores, artistas, comunicadores, estudiantes, emprendedores y ciudadanía interesada en la Antártida.
En el centro de la agencia se encuentra la Ciencia Antártica, que funge como eje articulador de saberes, tecnologías y disciplinas diversas. Esta visión reconoce que el estudio del continente austral debe integrar tanto el conocimiento técnico como el social, tanto el rigor académico como la participación pública.
Seis pilares fortalecen esta visión:
Diplomacia Científica Polar: Representa el puente entre ciencia y política exterior, promoviendo la participación de México en foros internacionales y tratados multilaterales.
Educación: Acerca la ciencia polar a escuelas, universidades y espacios no formales de aprendizaje, generando vocaciones científicas y pensamiento crítico.
Ciencias Sociales, Artes y Humanidades: Da voz a las narrativas culturales, históricas y filosóficas que también explican nuestro vínculo con el continente blanco.
Ciencia Ciudadana, Emprendimiento e Innovación: Impulsa la colaboración de personas no expertas, start-ups, colectivos y makers en proyectos que vinculan tecnología, sostenibilidad y participación.
Ciencia de Datos y Sensores Remotos: Apoya la recolección, modelado y visualización de datos ambientales, climáticos y territoriales de forma accesible e interoperable.
Divulgación Científica: Comunica el conocimiento antártico con claridad, belleza y sentido público, haciendo de la ciencia una conversación nacional.
Más que una institución científica, la AMEA es una comunidad de propósito compartido: un ecosistema abierto a la participación de becarios, practicantes, voluntarios, organizaciones civiles, y redes de ciencia ciudadana que ven en la Antártida no solo una frontera remota, sino un reflejo de nuestro compromiso con el planeta y con el conocimiento.
La Dirección Ejecutiva coordina la visión y operación institucional de AMEA, garantizando la alineación entre sus metas científicas, logísticas, educativas y comunicativas. Se apoya en seis direcciones funcionales:
Dirección de Ciencia: Coordina redes académicas, grupos de trabajo y líneas de investigación polar desde una perspectiva nacional e internacional.
Dirección de Estrategia: Formula la agenda de posicionamiento global, alianzas multilaterales y prioridades científicas a largo plazo.
Dirección de Gestión: Asegura los recursos, espacios, procesos y herramientas que permiten el trabajo diario de la organización.
Dirección de Comunicación: Articula el relato público, el diseño institucional, los medios digitales y las campañas de sensibilización.
Dirección de Proyectos: Administra el ciclo de vida de los programas en ciencia, educación, cultura, tecnología y sostenibilidad.
Dirección de Datos: Desarrolla sistemas para la gobernanza de la información polar, desde plataformas abiertas hasta algoritmos de análisis.


La Gobernanza de la AMEA garantiza una gestión ética, transparente y profesional. Este núcleo de soporte institucional asegura que las decisiones y operaciones estén alineadas con principios de legalidad, equidad e impacto público. Sus funciones clave incluyen:
Área Legal: Gestiona los marcos jurídicos y contractuales que rigen la actuación de AMEA.
Fiscal y Contable: Supervisa los recursos financieros, auditorías y cumplimiento fiscal.
Recursos Humanos: Desarrolla el talento interno, promueve la formación continua y fomenta la inclusión.
Administración General: Atiende la infraestructura, compras, logística y soporte técnico.
Manejo de Proyectos: Establece marcos de planeación, evaluación y seguimiento de programas.
Comunicación: Extiende la presencia pública de la agencia y vincula a los públicos clave con sus iniciativas
La AMEA no es solo una institución; es un proyecto-país. Está abierta a todas y todos: estudiantes que sueñan con ser parte de una expedición, profesores que quieren transformar sus aulas, artistas que imaginan el hielo como lienzo, activistas ambientales, jóvenes programadores, voluntarios con vocación, periodistas curiosos, comunidades indígenas, makers y científicas del mañana.
En la Antártida hay datos que aún no han sido medidos, historias que no se han contado, descubrimientos que no han sido hechos… y México tiene un papel por jugar en todo ello.
