La Antártida representa a México una nueva serie de oportunidades y retos de corto y largo plazo. Formar parte del tratado Antártico le permitirá a México situarse al centro de los paneles mundiales de discusión en cambio climático y desarrollo tecnológico para la generación y administración sustentable de recursos naturales, entre muchos otros beneficios como:

• Desarrollar un mejor papel en las relaciones con la ONU, OECD y demás órganos internacionales de gobernanza, a la vez que mejoraría nuestra comunicación bilateral con países como Corea del Norte, Cuba, Rusia, China, Turquía y la India, entre otros.
• Facilitar la vinculación multilateral con países socios como Canadá, Australia, Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda, y con el resto de la Unión Europea en este y otros temas de interés común.
• Gestionar proyectos bilaterales con países líderes en Latinoamérica y el mundo en programas sociales y científicos en diversos temas, como parte de sus programas Antárticos.
• Acelerar el desarrollo tecnológico del país, sobre todo en sistemas de comunicación espacial, bio-monitoreo, transportación marítima y aérea, energías sustentables, y demás instrumentación e infraestructura en climas extremos.
• Entender mejor las relaciones globales del clima en los polos y sus implicaciones a corto y largo plazo en nuestros ecosistemas para estar mejor preparados para los retos ambientales venideros.
• Mejorar nuestras regulaciones ambientales locales y su jurisprudencia regional, eventualmente mejorando nuestra imagen global de participación y responsable en temas internacionales de interés
• Generar datos concretos sobre los mapeos mundiales de recursos naturales en el área (gas natural, petróleo, minerales, etc.) para eventualmente poder tomar una posición informada en las decisiones sobre su manejo y regulación